Nuestra historia

Un poquito de historia sobre la Iglesia de El Salvador

El triunfo de la revolución de 1868 supuso para los protestantes españoles la salida de la clandestinidad y la posibilidad de apertura de lugares de culto.

En Madrid se celebró el primer culto protestante abierto al público en enero de 1869, en un local de la plaza de Santa Catalina de los Donados. Dos meses después, se traslada a un nuevo local en la calle de la Madera con capacidad para 800 personas. En mayo de 1870 el número de adultos inscritos en la iglesia ascendía a 1170, por lo que era imposible que todos los fieles pudieran asistir a los cultos teniendo en cuenta, además, que a estos había que sumar los simpatizantes que también eran muchos.

Ante esta situación era necesario instalar una nueva capilla y a ser posible cercana a la calle de la Madera para que los feligreses tuviesen la facilidad de acudir a una u otra. En julio de 1870 se inauguró un nuevo local de cultos en la plazuela del Limón, que era como una extensión de la iglesia de la calle de la Madera.

Hay que tener en cuenta que al iniciarse la libertad de cultos muchos misioneros dejan de trabajar en la clandestinidad y otros acuden a trabajar en España financiados por sus iglesias o instituciones de origen, ya sean de países europeos o de EE.UU., además de las ayudas directas de estas a las iglesias que van abriendo pastores españoles.

En marzo de 1872 la congregación de la plazuela del Limón decide convertirse en iglesia con identidad propia con el nombre de iglesia de El Salvador, manteniendo la tradición presbiteriana y pasando a formar parte de la Iglesia Cristiana Española en abril siguiente.

Poco más de dos años después y ante la necesidad de dar cabida a los que podían entrar como a los que se quedaban fuera, era necesario encontrar otro local más grande. Se encontró en la calle Leganitos, en un edificio en el que en su piso principal había espacio para la instalación de una capilla y escuelas para niños y niñas. A finales del siglo XIX, en este edificio, además de la iglesia de El Salvador, estaba la Sociedad Bíblica y Sociedad de Tratados, el periódico El Cristiano y también la capilla inglesa.

El fallecimiento de un miembro de la congregación dejando todos sus bienes a la iglesia y el generoso donativo de otra hermana abría la posibilidad de poder comprar un edificio y adaptarlo a las necesidades de la iglesia o bien comprar un solar y hacer una casa a medida. Después de serias reflexiones y varios estudios económicos, se decidió la compra de un solar en la calle Noviciado  donde se construyó un edificio con capacidad y distribución, en su origen, para capilla, salón de actos, escuelas de niños y niñas, enfermería, habitación para el pastor y otras dependencias auxiliares.

En marzo de 1915 se celebró el primer culto en la nueva iglesia y desde entonces hasta hoy, más de cien años después, han seguido celebrándose ininterrumpidamente.

La iglesia de El Salvador ha sido y sigue siendo un referente en el barrio, pues desde hace más de un siglo está abierta a todos y sigue dando testimonio de su vocación y misión de predicar el evangelio a toda criatura.

La iglesia, que ha cumplido 150 años, es fiel a las bases de la Reforma del siglo XVI, abierta, con vocación de servicio y testimonio.